Transitar a pie la Ciudad de México, además de complicado, puede ser un acto de resistencia en sí.

Caminar por la urbe es la estrategia que Claudia Luna ha adoptado para desarrollar su trabajo artístico. En sus recorridos se pregunta por las formas más elementales de la ciudad y las estructuras geométricas del urbanismo. Luna, explora desde diferentes medios su interés por el paisaje, la arquitectura y el mobiliario urbano. Con gestos escultóricos de abstracción y re-coloración, altera e invierte la percepción de estos objetos encargados de regular la estadía o el flujo del transeúnte, para caer en cuenta de la delicadeza y fuerza de estas formas.
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En su obra busca revertir la sensación reguladora del espacio público. A partir de acciones, pinturas y esculturas, los obstáculos urbanos se presentan ahora ligeros, movibles y frágiles, haciendo de su obra una oportunidad para contemplar al espacio público como un objeto, evidenciando la incapacidad humana de obstruir la vastedad
de lxs cuerpos y los entornos.

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